
Yoga y ritual: cómo integrar elementos simbólicos en tu práctica
Jun 24, 2025El yoga es mucho más que una secuencia de posturas o una rutina de ejercicio físico. En sus raíces, es una práctica espiritual profundamente simbólica que ha sido transmitida durante siglos a través de rituales, mantras, gestos y enseñanzas orales. Hoy, muchas personas practican yoga sin ser conscientes de su dimensión ritual, pero recuperar ese componente simbólico puede transformar tu experiencia sobre el mat, convirtiéndola en un acto de conexión, presencia y sentido.
El yoga tradicional, tal como emergió en India, no era simplemente una disciplina física, sino un conjunto de prácticas destinadas a la purificación del cuerpo, la mente y el alma. Estas incluían no solo posturas (asanas) y técnicas respiratorias (pranayama), sino también rituales, mudras, mantras, ofrendas, ayunos y ceremonias (Román López, 1995). Algunas de estas prácticas están ligadas a concepciones mágicas o esotéricas del cuerpo y la energía, especialmente en contextos tántricos o devocionales (González Alcalde, 1997).
En el contexto contemporáneo, especialmente en Occidente, el yoga se ha transformado en una práctica sincrética, influida por espiritualidades New Age, psicología humanista y terapias corporales (Santillana Vallejo, 2018). Este proceso ha abierto nuevas puertas para que cada practicante pueda reapropiarse de lo simbólico y lo ritual de manera personalizada.
El simbolismo en el yoga contemporáneo
Los elementos simbólicos del yoga pueden expresarse a través de diferentes dimensiones:
- El cuerpo como templo: En muchas tradiciones yóguicas, el cuerpo se considera un canal de energía divina. La realización consciente de una asana puede verse como una forma de invocación o apertura.
- La respiración como puente espiritual: El pranayama no solo regula la energía vital (prana), sino que permite entrar en un estado expandido de conciencia (D’Angelo, 2014).
- Mudras y mantras: Los gestos con las manos y la repetición de sonidos sagrados como Om activan circuitos internos y tienen efectos energéticos y psíquicos que han sido reconocidos incluso por la neurociencia (Kalyani et al., 2011).
- La intención ritual: Establecer una intención (sankalpa) antes de comenzar la práctica puede transformar una clase de yoga en un acto meditativo profundo.
Este tipo de prácticas pueden integrarse fácilmente en la rutina diaria sin necesidad de pertenecer a ninguna tradición religiosa. Lo importante es reconocer el potencial transformador del símbolo y el rito, incluso en su forma más sencilla.
Desde una perspectiva antropológica, el yoga comparte características con otros rituales tradicionales de distintas culturas. Tal como ocurre en los ritos de paso africanos (Chouvier & Gnamba, 1996) o en las ceremonias matrimoniales indígenas de México (Pellotier, 2005), el yoga ritualizado permite transitar de un estado de conciencia ordinario a uno más profundo.
La combinación de movimiento, respiración, sonido y atención plena actúa como un dispositivo de reorientación corporal y psíquica. Esto lo hace particularmente eficaz en contextos terapéuticos y de autocuidado, como ha sido demostrado en entornos psiquiátricos (Silva Filho et al., 2020) y educativos (Sáinz & Pagazaurtundua Vitores, 2003).
Ideas para incorporar el ritual en tu práctica
Aquí algunas formas sencillas pero poderosas de integrar lo simbólico y ritual en tu práctica de yoga personal:
- Encender una vela o incienso al comenzar, como gesto de apertura.
- Cantar un mantra que resuene contigo, como Om, So Hum o Lokah Samastah Sukhino Bhavantu.
- Usar un objeto simbólico (como una piedra, flor o figura) en tu espacio de práctica.
- Establecer un sankalpa, una intención clara antes de comenzar.
- Dedicar tu práctica a alguien, a una emoción o a un propósito.
- Cerrar con gratitud y un gesto de respeto, como juntar las manos en Anjali Mudra.
Estos pequeños actos pueden parecer simples, pero cuando se hacen con conciencia y repetición, crean un campo simbólico poderoso que convierte tu práctica en un ritual de transformación interna.
Referencias
- Carini, M. (2016). Danza tibetana y ritual en comunidades Vajrayāna. Revista de Estudios Budistas.
- Chouvier, B., & Gnamba, T. (1996). Le rituel de l’épreuve chez les Abidji. Anthropologie et Sociétés.
- D’Angelo, G. (2014). Yoga como práctica terapéutica: cuerpo, atención y reorientación de sí. Cadernos de Terapias Corporais, 2(1), 19–32.
- González Alcalde, J. (1997). Tanit y los símbolos de lo femenino en la cerámica ibérica. Archivo Español de Arqueología, 70, 97–112.
- Pellotier, M. (2005). Oralidad y simbolismo en el ritual de matrimonio amuzgo. Revista Mexicana de Estudios Antropológicos, 51(2), 193–212.
- Román López, M. A. (1995). Orígenes mágicos del yoga hindú. Editorial Trotta.
- Saizar, M. (2008). El yoga en la Argentina: prácticas de espiritualidad y bienestar. Religião e Sociedade, 28(2), 65–85.
- Santillana Vallejo, P. (2018). Yoga como práctica psicocorporal: sincretismo espiritual y tecnologías del yo. Revista de Estudios Culturales, 23(1), 45–62.
- Sáinz, M., & Pagazaurtundua Vitores, M. (2003). Cuentos y yoga: una experiencia educativa en la escuela. Tándem. Didáctica de la Educación Física, 11, 68–73.
- Silva Filho, H. C., et al. (2020). Yoga como complemento en la atención psiquiátrica: estudio de caso. Revista de Salud Mental, 43(4), 235–242.
Turner, V., & Ríos, J. (1988). El proceso ritual: estructura y antiestructura. Taurus.
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