Ver todos los artículos del blog
Mujer sentada en sofá, meditando y respirando conscientemente jutno a su gato

La calma de la mente: Yoga, bienestar y ciencia respaldan sus beneficios

meditación pranayama varios yoga y ciencia Jul 13, 2025

La práctica del yoga, que combina movimiento, respiración y meditación, se ha utilizado durante siglos para promover la tranquilidad mental y el bienestar. Hoy en día, la ciencia moderna está confirmando estos beneficios. Por ejemplo, el yoga ayuda a calmar la mente y disminuir el estrés. Incluso se ha observado que puede aliviar la ansiedad y mejorar el estado de ánimo, gracias a la respiración consciente y la atención plena incorporada en la práctica. 

Desde Soma Shakti Yoga exploramos tres técnicas básicas del yoga - meditación, respiración consciente y atención plena - para entender cómo nos ayudan a lograr una mente más serena y un mayor bienestar, con un enfoque accesible para principiantes y respaldado por hallazgos científicos.

Meditación: entrenar la mente para la calma

La meditación es una técnica fundamental del yoga para serenar la mente. En su forma más simple, meditar consiste en sentarse cómodamente, cerrar los ojos y enfocar la atención en algo presente, la propia respiración. Al hacerlo, vamos notando los pensamientos que surgen, pero practicamos dejándolos pasar sin involucrarnos en ellos. Con el tiempo, este ejercicio mental reduce el “ruido” de pensamientos constantes y genera una sensación de paz interior. 

Para principiantes, empezar con solo 5 o 10 minutos de meditación al día puede ser muy beneficioso. Muchas personas reportan que después de meditar se sienten más relajadas y centradas. La ciencia también apoya estas experiencias: en un análisis de más de 200 estudios, se encontró que las intervenciones basadas en mindfulness (atención plena) - que incluyen meditación - son efectivas para disminuir el estrés, la ansiedad e incluso síntomas de depresión. En otras palabras, meditar regularmente entrena a nuestra mente para que no entre en modo de preocupación constante, sino que pueda regresar al momento presente con mayor facilidad, lo cual reduce la ansiedad. Con la práctica constante, la meditación se vuelve un hábito saludable que fortalece nuestra resiliencia mental frente al estrés del día a día.

Respiración consciente: el poder del aliento para relajarse

Nuestra respiración está íntimamente conectada con cómo nos sentimos. Cuando estamos nerviosos o tensos, la respiración tiende a ser rápida y superficial. En cambio, al practicar la respiración consciente y profunda, envíamos una señal de calma a nuestro organismo. Por ejemplo, una técnica sencilla es inhalar lentamente por la nariz contando hasta 4, y exhalar aún más lento contando hasta 6 u 8, vaciando completamente los pulmones. Al alargar la exhalación, activamos el nervio vago, el cual estimula el sistema nervioso parasimpático (el encargado de la respuesta de “descanso y relajación” del cuerpo) para que disminuya el ritmo cardíaco y la presión arterial, induciendo un estado de tranquilidad. De hecho, estudios muestran que los ejercicios de respiración abdominal lenta pueden reducir rápidamente la ansiedad a la vez que aumenta la actividad parasimpática, la cual es indicadora de relajación en el organismo. En la práctica diaria, unos minutos de respiración consciente cuando nos sentimos abrumados, por ejemplo, haciendo 5 respiraciones profundas y lentas, pueden cortar la respuesta automática del estrés. Esta herramienta está siempre disponible: tu propia respiración puede ser un “botón de reinicio” natural para tu sistema nervioso, ayudándote a recobrar la calma en cualquier momento del día.

Atención plena: vivir el momento presente para reducir el estrés

La atención plena (mindfulness en inglés) es la capacidad de estar plenamente presente, con conciencia abierta y sin juicio, en lo que sea que estemos haciendo en ese momento. En el contexto del yoga y la meditación, la atención plena se entrena observando nuestras experiencias internas (la respiración, las sensaciones del cuerpo, los pensamientos que aparecen) tal como son, sin dejarnos arrastrar por preocupaciones sobre el pasado o el futuro. Para un principiante, esto puede ser tan simple como dedicar unos minutos a notar, por ejemplo, el sabor de una comida, la sensación de los pies al caminar descalzo, o el flujo de aire entrando y saliendo por la nariz, intentando mantener la mente en eso en lugar de las listas pendientes. 

Cultivar la atención plena en la vida diaria ayuda a romper el ciclo de estrés mental. Cuando estamos atentos al presente, es menos probable que reaccionemos de forma impulsiva o exagerada ante un contratiempo. La investigación indica que las personas que practican mindfulness tienden a tener una mejor regulación emocional: son menos propensas a reaccionar con pensamientos negativos o emociones desbordadas bajo presión, y más capaces de mantener la calma y la perspectiva en situaciones estresantes. Por ejemplo, en lugar de enfadarse inmediatamente en un embotellamiento de tráfico, alguien con entrenamiento de atención plena podría reconocer su frustración, observarla sin dejarse llevar por ella y elegir respirar profundamente para mantener la compostura. Esta habilidad de responder en vez de reaccionar se traduce en menos estrés acumulado. Con la práctica, la atención plena nos permite disfrutar más de las pequeñas cosas cotidianas y afrontar mejor los desafíos, porque nos ancla en el aquí y ahora, en lugar de perdernos en pensamientos ansiosos. Es, en esencia, aprender a vivir con mayor conciencia y tranquilidad cada momento.

La ciencia moderna lo confirma

La antigua sabiduría del yoga sostiene que mente y cuerpo están conectados, y la ciencia contemporánea - especialmente la neurociencia - ha empezado a documentar cómo funcionan estos efectos en nuestro organismo. Algunas evidencias científicas clave que respaldan los beneficios mentales del yoga y sus prácticas incluyen: 

  • Menos hormona del estrés: La meditación regular reduce los niveles de cortisol, la principal hormona del estrés, según un meta-análisis de 45 estudios (Nutritional Coaching Institute, 2022). En términos prácticos, menos cortisol se asocia con sentir menos tensión y ansiedad a lo largo del día. 
  • Un cerebro más calmado: Entrenar la atención plena produce cambios positivos en la actividad cerebral. Por ejemplo, se ha observado un aumento de la activación de la corteza prefrontal (el área del cerebro asociada con la concentración, la toma de decisiones y el control de las emociones) y, simultáneamente, una disminución de la reactividad de la amígdala (el centro cerebral del miedo y la respuesta al estrés) En personas que practican mindfulness. En otras palabras, el cerebro aprende a responder con más calma y claridad ante el estrés. 
  • Cambios en la estructura del cerebro: Sorprendentemente, prácticas como la meditación pueden incluso modificar la estructura cerebral. Un estudio de resonancia magnética realizado en Harvard encontró que tras un curso de 8 semanas de entrenamiento en meditación mindfulness, los participantes desarrollaron una mayor densidad de materia gris en regiones del cerebro ligadas a el aprendizaje, la memoria y la regulación emocional (National Library of Medicine, 2012). Estas adaptaciones neuronales sugieren que el cerebro se vuelve más resistente y capaz de gestionar las emociones de forma equilibrada con la práctica continua. 

Como vemos, la ciencia está poniendo al día lo que los yoguis intuían: estas prácticas producen efectos medibles que apoyan un estado mental más sereno y saludable. 

Un camino accesible hacia el bienestar

El yoga nos ofrece herramientas sencillas pero poderosas para calmar la mente y mejorar el bienestar emocional. A través de la meditación aprendemos a cultivar paz interior; con la respiración consciente activamos la relajación natural del cuerpo; y mediante la atención plena entrenamos la mente para vivir con más tranquilidad y menos preocupaciones. Lo maravilloso es que no se necesita experiencia previa para empezar a beneficiarse de estas prácticas. Basta con unos minutos al día y la disposición a intentarlo. 

La evidencia moderna respalda lo que las tradiciones antiguas ya enseñaban: cuando sincronizamos mente, cuerpo y respiración, reducimos el estrés y fomentamos una sensación más profunda de equilibrio y bienestar en nuestra vida. Así que si eres nueva en yoga, te animamos a probar estas prácticas básicas. Comienza poco a poco, con paciencia y amabilidad hacia ti misma. Con tiempo y constancia, podrás experimentar cómo el yoga tranquiliza tu mente, mejora tu estado de ánimo y te ayuda a enfrentar el mundo con una actitud más serena y positiva.

¡Tu viaje hacia una mente más calmada y un mayor bienestar puede empezar hoy mismo!

 

Referencias 

  • Brown, R. P., & Gerbarg, P. L. (2005). Sudarshan Kriya yogic breathing in the treatment of stress, anxiety, and depression: Part I—Neurophysiologic model. Journal of Alternative and Complementary Medicine, 11(1), 189–201.
  • Creswell, J. D., & Lindsay, E. K. (2014). How does mindfulness training affect health? A mindfulness stress buffering account. Current Directions in Psychological Science, 23(6), 401–407.
  •  Hölzel, B. K., Carmody, J., Vangel, M., Congleton, C., Yerramsetti, S. M., Gard, T., & Lazar, S. W. (2011). Mindfulness practice leads to increases in regional brain gray matter density. Psychiatry Research: Neuroimaging, 191(1), 36–43.
  • Koncz, A., Demetrovics, Z., & Takacs, Z. K. (2020). Meditation interventions efficiently reduce cortisol levels of at-risk samples: A meta-analysis. Health Psychology Review. Advance online publication. https://doi.org/10.1080/17437199.2020.1760727

 

No te lo pierdas

🌙 Inspírate. Conecta. Respira.

Suscríbete y recibe en tu correo prácticas, palabras y caminos para volver a ti.  

Solo información en tu bandeja de entrada, nada de spam.