
Las fluctuaciones de la mente: de Séneca a los Yoga Sūtras de Patañjali
Sep 26, 2025Nuestra mente rara vez se mantiene quieta. Pensamientos, recuerdos, preocupaciones y emociones generan olas que nos alejan de la calma. Esta agitación no es nueva: tanto el filósofo estoico Séneca como el sabio Patañjali reconocieron estas fluctuaciones internas y propusieron caminos para aquietarlas. En este artículo de Soma Shakti Yoga exploramos cómo dos tradiciones milenarias - el estoicismo y el yoga clásico - coinciden en un mismo diagnóstico y nos ofrecen claves muy actuales para la serenidad mental.
Séneca y la mente inquieta
En su obra De Tranquillitate Animi, Séneca describe cómo el ánimo humano puede verse “mecido como una barca” por los vaivenes internos. Habla incluso de las “mil fluctuaciones de una mente incierta”, que generan ansiedad y melancolía. El estoicismo, corriente filosófica en la que se formó, propone distinguir entre lo que depende de nosotros (nuestros juicios, decisiones y actitudes) y lo que no. Al centrar la atención en lo interno, se reduce el poder de las pasiones y se cultiva la tranquilidad del alma.
Las vṛttis en los Yoga Sūtras
Patañjali, en los Yoga Sūtras (I.2), define el yoga como citta-vṛtti nirodhaḥ: “la cesación de las fluctuaciones de la mente”. Estas vṛttis son los movimientos de la conciencia - percepciones, ilusiones, imaginaciones, recuerdos y sueños - que alteran nuestra claridad interior. El objetivo del yoga clásico es apaciguar esas olas mentales mediante un camino ético y práctico: disciplina, respiración, concentración y meditación, hasta alcanzar la quietud y reconocer la naturaleza profunda del ser.
Dos caminos hacia la calma interior
Aunque el estoicismo y el yoga nacieron en contextos distintos, ambos coinciden en que la mente necesita ser entrenada para alcanzar serenidad.
Por un lado, los estoicos, con Séneca como referente, proponían cultivar la razón, examinar los propios juicios y aceptar lo inevitable. Su objetivo era alcanzar una tranquilidad del alma, una fortaleza interior que no dependiera de los vaivenes externos.
Por otro lado, Patañjali describe en los Yoga Sūtras una vía práctica y progresiva: desde la disciplina ética hasta la respiración consciente, la concentración y la meditación. Estas herramientas buscan reducir las vṛttis o fluctuaciones de la mente, permitiendo acceder a un estado de quietud y conexión con la conciencia más profunda.
Ambas tradiciones, aunque con lenguajes diferentes, apuntan a lo mismo: la serenidad no se logra controlando lo externo, sino aprendiendo a dirigir nuestra vida interior.
Relevancia actual
En una época marcada por la hiperestimulación digital y la incertidumbre, estas enseñanzas son más actuales que nunca. Practicar yoga puede ayudarte a observar tus fluctuaciones mentales sin dejarte arrastrar por ellas. Al mismo tiempo, la perspectiva estoica de Séneca invita a discernir entre lo que depende de ti y lo que no, liberándote de cargas innecesarias. Integrar estas dos miradas puede convertirse en una poderosa guía para cultivar calma, claridad y resiliencia en la vida diaria.
La mente fluctúa, pero no estamos condenados a vivir en permanente agitación. Desde Roma hasta la India, sabios de distintas culturas coincidieron en señalar el mismo desafío y en proponer caminos complementarios. La serenidad es posible: basta con dar pasos conscientes hacia dentro.
Referencias:
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Séneca. De Tranquillitate Animi.
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Aurelius Foundation. (2022). We suffer more in imagination than in reality [Artículo].
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Patañjali. Yoga Sūtras. (trad. moderna).
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Mallinson, J. (2021). Roots of Yoga. Penguin Classics.
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Lakshmi, S. (2019). Stoicism in Yoga Texts: A Comparative Approach. Journal of Advancements in Yoga Studies.
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The Marginalian (2017). Seneca on Anxiety and Mental Agitation.
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