
El Origen del Yoga: una senda milenaria hacia la unión del ser
Jun 16, 2025En Soma Shakti Yoga creemos que para comprender verdaderamente esta práctica transformadora es esencial conectar con su raíz. ¿De dónde viene el yoga? ¿Qué lo hace tan poderoso aún miles de años después? En este artículo te invitamos a viajar al origen del yoga, desde sus primeras manifestaciones en el valle del Indo hasta su evolución como una herramienta de conexión profunda entre cuerpo, mente y espíritu.
Una práctica ancestral con miles de años de historia
El yoga es una práctica milenaria originaria de la India, con una antigüedad estimada entre 2.500 y 5.000 años (D. - & Dr. Ashok Kumar, 2023; K. R. Rao & Paranjpe, 2008). Su propósito original era profundamente espiritual: alcanzar la unión entre la conciencia individual (atman) y la conciencia universal (Brahman). Este principio aparece ya en los textos védicos más antiguos y, especialmente, en los Upanishads, que introducen conceptos fundamentales de la filosofía yóguica como la conexión entre cuerpo, mente y alma (A. Pandurangi et al., 2017).
El origen arqueológico del yoga se remonta a los hallazgos en el valle del Indo, donde se encontraron sellos con figuras humanas en posturas de meditación o asanas, datados del II milenio a.C. Uno de estos sellos representa a una figura sentada con cuernos, que algunos arqueólogos identifican como una representación del dios Shiva, considerado el primer yogui o Adiyogi. Esta imagen marca un testimonio visual temprano de la meditación como práctica espiritual (K. R. Rao & Paranjpe, 2008).
Textos sagrados: de los Vedas al Bhagavad Gita
La práctica del yoga está estrechamente ligada a la literatura sagrada de la India. En los Vedas (siglos XVI-VI a.C.) ya se encuentran referencias al control mental y la meditación. Pero es en los Upanishads donde la filosofía del yoga toma una forma más clara, estableciendo la noción de que el yoga es el camino hacia la realización espiritual (A. Pandurangi et al., 2017).
Uno de los textos más influyentes es el Bhagavad Gita, datado aproximadamente en el siglo III a.C., donde se describen tres sendas del yoga: el Jnana Yoga (camino del conocimiento), el Bhakti Yoga (camino de la devoción) y el Karma Yoga (camino de la acción desinteresada). En este diálogo entre Arjuna y Krishna, se destaca cómo cada persona puede acceder a lo divino desde una vía distinta, adaptada a su naturaleza y camino personal.
Hacia el siglo III a.C., Patañjali sistematiza la práctica del yoga en su obra los Yoga Sutras. Este texto recoge en 196 aforismos los fundamentos del Raja Yoga, también conocido como el “camino del control mental”. En él se expone el Ashtanga Yoga, o yoga de los ocho miembros: yamas (disciplina ética), niyamas (hábitos personales), asana (posturas), pranayama (control de la respiración), pratyahara (retiro sensorial), dharana (concentración), dhyana (meditación) y samadhi (estado de conciencia plena). Esta estructura ha influido profundamente en el yoga tal como lo conocemos hoy (Michelis, 2004; A. Pandurangi et al., 2017).
El nacimiento del Hatha Yoga: la vía física hacia lo sutil
El Hatha Yoga, base del yoga físico moderno, emerge entre los siglos XI y XV, cristalizando en el Hatha Yoga Pradipika, escrito por Swami Svatmarama. Este texto recoge prácticas corporales, respiratorias y energéticas (asana, pranayama, mudras, bandhas) orientadas a preparar el cuerpo para alcanzar el samadhi (A. Pandurangi et al., 2017). Es importante recordar que estas prácticas no tenían como objetivo el bienestar físico per se, sino que eran una preparación para la meditación y la trascendencia espiritual.
Durante el siglo XIX, el yoga renace en la escena internacional gracias a figuras como Swami Vivekananda, que presenta el Raja Yoga en Occidente. Ya en el siglo XX, maestros como Krishnamacharya, Pattabhi Jois, B.K.S. Iyengar o Sivananda adaptan y expanden el Hatha Yoga, dando lugar a los estilos modernos que hoy se practican en todo el mundo (Alter, 2005; Newcombe, 2009).
El yoga moderno integra posturas (asanas), respiración consciente (pranayama) y meditación, enfocándose muchas veces en la salud física y el bienestar emocional. Sin embargo, las raíces espirituales siguen vivas en muchas escuelas yóguicas, como la nuestra, que reconocen que el cuerpo es solo la puerta de entrada a una conciencia más profunda.
Aunque el yoga comparte elementos con tradiciones como el hinduismo, el budismo y el jainismo, no es una religión en sí misma. Puede practicarse independientemente de cualquier fe, ya que su objetivo no es venerar una deidad concreta, sino facilitar el autoconocimiento y la unión con lo trascendente. Esto ha permitido que el yoga cruce fronteras culturales y religiosas, convirtiéndose en una vía universal de desarrollo personal.
Yoga hoy: salud, consciencia y transformación
En la actualidad, el yoga se ha consolidado como una práctica global, con beneficios ampliamente documentados para la salud física y mental. Estudios científicos han demostrado que el yoga puede mejorar la flexibilidad, reducir el estrés, regular el sistema nervioso y fomentar el bienestar emocional (Büssing et al., 2012; Sengupta, 2012; Broderick et al., 2015; Mooventhan & Nivethitha, 2020). Sin embargo, expertos advierten que se necesitan más estudios rigurosos para validar su uso terapéutico en contextos clínicos (Büssing et al., 2012).
Desde Soma Shakti Yoga, reconocemos en el yoga un camino completo, cíclico y femenino hacia el equilibrio. Honramos sus raíces mientras lo adaptamos con consciencia a nuestras vidas de hoy. Más que una rutina física, el yoga es una práctica de transformación que nos invita a conectar con lo que somos, a soltar lo que no necesitamos y a abrirnos a lo sagrado.
Referencias
- Alter, J. S. (2005). Modern yoga and the global market. In Asian Medicine and Globalization. University of California Press.
- Broderick, J. E., Junghaenel, D. U., & Schwartz, J. E. (2015). Yoga for pain management: A critical review. Pain Management, 5(6), 471–483.
- Büssing, A., Michalsen, A., Khalsa, S. B., Telles, S., & Sherman, K. J. (2012). Effects of yoga on mental and physical health: A short summary of reviews. Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine, 2012.
- D. -, & Dr. Ashok Kumar -. (2023). The Essence and Evolution of Yoga. [Referencia completa del libro/artículo, si se desea añadir].
- Kapil, S., Kumar, P., & Prasad, R. (2023). Contemporary perspectives on yoga education. [Referencia adicional reciente].
- Michelis, E. de. (2004). A history of modern yoga: Patanjali and western esotericism. Continuum.
- Mooventhan, A., & Nivethitha, L. (2020). Evidence based effects of yoga in neurological disorders. Journal of Clinical Neuroscience, 71, 25–31.
- Newcombe, S. (2009). The development of modern yoga: A survey of the field. Religion Compass, 3(6), 986–1002.
- Nugteren, A. (2008). Belief systems and the perception of nature in yoga traditions. Brill.
- Pandurangi, A., Srinivasan, T. M., & Rao, R. M. (2017). Yoga: The Science and the Practice. [Referencia completa si disponible].
- Rao, K. R., & Paranjpe, A. C. (2008). Psychology in the Indian tradition. Springer.
- Sengupta, P. (2012). Health impacts of yoga and pranayama: A state-of-the-art review. International Journal of Preventive Medicine, 3(7), 444–458.
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