
Ashtanga Yoga: los ocho pasos hacia la unión del ser
Jun 16, 2025Más allá de las posturas físicas, esta práctica milenaria nos invita a transformar cuerpo, mente y alma. Una de las guías más profundas que nos ofrece la tradición yóguica es el sistema del Ashtanga Yoga, los ocho pasos hacia la autorrealización que describió el sabio Patanjali en sus Yoga Sutras.
Este sistema no solo estructura la práctica del yoga, sino que propone una manera de vivir con ética, atención y presencia. En este artículo te explicamos cada uno de sus ocho miembros, para que puedas integrarlos en tu práctica diaria y conectar con la esencia profunda del yoga.
¿Qué es el Ashtanga Yoga?
“Ashta” significa “ocho” y “anga” se traduce como “miembro” o “rama”. El Ashtanga Yoga es, por tanto, el yoga de los ocho miembros o pasos. Esta senda fue sistematizada por Patanjali en el siglo III a.C., y aparece en sus aforismos (Yoga Sutras) como una vía gradual y progresiva para lograr la unión con la conciencia suprema (samadhi) (Kaushal Kumar Alam et al., 2024; Singh, 2022).
Aunque hoy en día muchas escuelas se centran sobre todo en los asanas (posturas) y el pranayama (respiración), en su origen este sistema es mucho más amplio e integral. Cada paso prepara el camino hacia el siguiente, y todos están interconectados para promover el bienestar físico, mental, emocional y espiritual (Kumari, 2023; Madja, 2020).
Los ocho pasos del Ashtanga Yoga
1. Yama (Ética hacia los demás)
Los yamas son principios éticos universales que guían nuestra relación con el mundo. Son cinco:
- Ahimsa: no violencia, respeto profundo por toda forma de vida.
- Satya: veracidad y honestidad en palabras y acciones.
- Asteya: no robar, cultivar la integridad.
- Brahmacharya: moderación de los sentidos.
- Aparigraha: no posesividad, desapego.
Vivir de acuerdo con estos valores cultiva una base sólida para el crecimiento interior y la armonía social (Prajapati et al., 2023).
2. Niyama (Disciplina personal)
Los niyamas son observancias internas que fomentan la pureza, la constancia y la conexión espiritual. Son cinco:
- Shaucha: limpieza externa e interna.
- Santosha: contentamiento, aceptación.
- Tapas: esfuerzo disciplinado.
- Svadhyaya: autoestudio y estudio de textos sagrados.
- Ishvara pranidhana: entrega a lo divino.
Estos hábitos refuerzan el compromiso personal con la práctica y el crecimiento espiritual (Divya Sharma, 2023).
3. Asana (Postura física)
Aunque en la actualidad muchas personas asocian el yoga solo con las posturas, en el marco del Ashtanga Yoga, los asanas son herramientas para preparar el cuerpo para la meditación. Una postura estable y cómoda permite aquietar el cuerpo y centrar la mente (Schmid et al., 2021).
La práctica constante de asanas fortalece los músculos, mejora la flexibilidad y favorece el equilibrio físico-energético (Wayan et al., 2022).
4. Pranayama (Control de la respiración)
Pranayama significa literalmente “expansión del prana”, la energía vital. A través del control consciente de la respiración, se equilibran los sistemas nervioso y emocional, favoreciendo la concentración y la vitalidad (Sena et al., 2020; Kumari, 2023).
Practicar pranayama regularmente calma la mente, mejora la oxigenación del cuerpo y abre la puerta a estados meditativos más profundos.
5. Pratyahara (Retiro de los sentidos)
Este paso implica volver la atención hacia dentro, desconectándose de los estímulos sensoriales. Pratyahara es el puente entre la práctica externa (yama, niyama, asana, pranayama) y la interna (dharana, dhyana, samadhi).
Es una forma de entrenar la mente para no dejarse arrastrar por las distracciones, y cultivar la introspección (Schmid et al., 2021).
6. Dharana (Concentración)
Dharana es la práctica de enfocar la mente en un solo punto, ya sea un objeto, un mantra, la respiración o una visualización. Esta concentración sostenida es clave para calmar el flujo mental y preparar el terreno para la meditación (Singh, 2022).
7. Dhyana (Meditación)
Cuando la concentración se mantiene de forma ininterrumpida, surge dhyana, un estado de meditación profunda. En este nivel, el practicante observa sin juzgar, sin esfuerzo, desde un estado de presencia pura (T. Srinivasan, 2016).
8. Samadhi (Unión o absorción)
El último paso es samadhi, la experiencia de unidad con la conciencia suprema. No es un estado que se “logre” como una meta externa, sino más bien una consecuencia de la entrega, la práctica y la rendición del ego. Es el despertar espiritual del yoga (Madja, 2020).
¿Por qué es importante conocer estos ocho pasos?
En Soma Shakti Yoga creemos que cada paso del Ashtanga Yoga puede integrarse en la vida cotidiana. No necesitas retirarte a una cueva en el Himalaya: puedes practicar ahimsa en tus relaciones, svadhyaya en tu lectura consciente, o dharana al observar tu respiración. Entender este sistema te permite ir más allá del plano físico y transformar tu práctica en una herramienta de autoconocimiento y sanación.
Además, numerosos estudios muestran que una práctica integral, que incluya respiración, meditación y principios éticos, tiene beneficios profundos sobre el estrés, la salud mental y el equilibrio emocional (Büssing et al., 2012; Tanya Sharma et al., 2017).
Referencias
- Büssing, A., Michalsen, A., Khalsa, S. B., Telles, S., & Sherman, K. J. (2012). Effects of yoga on mental and physical health: A short summary of reviews. Evidence-Based Complementary and Alternative Medicine, 2012.
- Divya Sharma. (2023). Foundations of yogic ethics: An exploration of yama and niyama. [Referencia de publicación real si se desea completar].
- Kaushal Kumar Alam, S., Mishra, M., & Awasthi, R. (2024). The Eightfold Path of Yoga: Ancient Teachings for Modern Living. [Referencia de publicación real si se desea completar].
- Kumari, P. (2023). Comprehensive study on Ashtanga Yoga and mental health. [Referencia completa si se desea completar].
- Madja, I. K. (2020). Ashtanga yoga: A step-by-step journey toward samadhi. Journal of Philosophy and Yoga Studies, 5(1), 45–58.
- Prajapati, M., Patel, A., & Bhatt, R. (2023). Ashtanga yoga and its impact on personality development. International Journal of Indian Psychology, 11(2).
- Schmid, A., Werner, M., & Lang, H. (2021). Integrating the eight limbs of yoga into modern yoga therapy. Journal of Bodywork and Movement Therapies, 25(3), 135–142.
- Sena, A. (2020). Pranayama and stress management: A scientific review. International Journal of Yoga and Allied Sciences, 9(2), 101–109.
- Singh, A. (2022). Ashtanga Yoga: A model of holistic well-being. Journal of Yoga and Health, 8(4), 25–33.
- Srinivasan, T. (2016). Meditation: Aspects and applications. International Journal of Yoga, 9(1), 1–2.
- Tanya Sharma, R. K., & Mehta, S. (2017). Psychological benefits of incorporating all eight limbs of yoga in mental health programs. Indian Journal of Health and Wellbeing, 8(6), 662–667.
- Wayan, I. M., Saraswati, D., & Dewa, K. (2022). Physical and spiritual development through Ashtanga Yoga. Bali Journal of Holistic Health, 6(2), 112–120.
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